Perspectivas fuera del binarismo: una reflexión y seis autores no binaries. Carla B. Estruch

Perspectivas fuera del binarismo: una reflexión y seis autores no binaries

Carla B. Estruch

 

Perspectivas fuera del binarismo: una reflexión y seis autores no binaries. Carla B. Estruch
 

Cada vez que una persona usa «elle» en redes sociales, otra persona, bien o mal intencionada, decide corregirle. Ya hemos oído de todo: elle no existe; la RAE no lo acepta; hablas en asturiano, italiano o catalán; qué ridículo, ridícula eres por hablar así; a mí no intentes imponerme tu ideología.

Ataques personales, insultos y la propagación de tu perfil en perfiles de ultraderecha: las personas que usamos el lenguaje no binario directo conocemos muy bien lo que es que nos acosen por intentar crear un lenguaje nuevo que nos aúne a todes, a pesar de que los seres humanos llevamos siglos y siglos creando nuevos lenguajes para nombrar nuestra realidad. Pero hay personas a quien esto no le entra en la cabeza. Del mismo modo que a un romano del siglo II no le entraría en la cabeza el concepto «inteligencia artificial» tal y como lo entendemos ahora.

Pero la cuestión es que el lenguaje no binario no es un capricho. Si se ha creado es por una razón: para reflejar una realidad que concierne a un grupo de personas cuyo género no se identifica del todo con el clásico binarismo de hombre y mujer. Por eso nos autodenominamos no binaries: porque no encajamos del todo en esos dos constructos sociales. O quizá encajamos en los dos. O puede que estemos a medio camino o fuera de ellos por completo. «No binarie» es un concepto paraguas que alberga una cantidad inmensa de experiencias e identidades. No es algo nuevo ni que se haya creado ahora. Las personas llevamos siglos jugueteando con el género, rompiendo normas sociales y juntándonos con gente afín que se siente igual que nosotres. Pero ahora, con las redes sociales y la información instantánea, es muy fácil enviar un tuit insultando a una persona a la que no entiendes. Antes… Bueno, antes tenías que enviar una carta y esperar a que la otra persona te respondiera. Si quería, claro.

Las personas no binarias estamos, poco a poco, a paso de tortuga, reclamando el lenguaje para que nos incluya también a nosotres. Este fenómeno se da en casi todos los idiomas, y si digo «casi» es porque, obviamente, no los controlo todos. En español tenemos el famoso pronombre «elle» y en catalán parece que el «elli» es el más extendido, aunque en menor medida. Pero en inglés nos encontramos con una cantidad asombrosa de pronombres, desde el más extendido («they») hasta otros más imaginativos, como «fae», pasando por muchas formas distintas, como «ey» o «zie». El inglés siempre ha gozado de una capacidad extraordinaria para crear nuevas palabras, pero el español tiene un hándicap en forma de Real Academia de la Lengua que ejerce una presión soberana y sobreprotectora sobre su querido idioma y nos embiste con sus normas, hasta tal punto que aún tenemos que pelear por el simple hecho de usar «elle» y la terminación -e como morfema de género. Es una lucha que, a mi entender, la RAE lleva las de perder. Academia solo hay una, pero hablantes somos muches.

En este sentido, la literatura juega un papel importantísimo. En teoría, la RAE recopila los usos lingüísticos de les hablantes y es a través de la literatura, entre otras cosas, donde estos usos se manifiestan. A través de los libros, tanto originales en español como traducidos, el uso del lenguaje no binario directo (término acuñado por le traductore y doctorande Ártemis López[i]) se ha ido extendiendo por nuestro idioma. Y, por fin, las personas no binarias podemos vernos reflejadas en alguna parte.

Pero aquí viene el problema: la fuerte influencia de la RAE. Cuando estás escribiendo o traduciendo una obra con personajes no binarios, ¿qué norma sigues? La equivalencia de they = elle está ya casi asentada, pero ¿qué hacemos con otro tipo de pronombres? Cuando usamos morfemas de género, ¿qué determina cómo debemos aplicarlos? Un truquillo es pensar en cómo hacemos el femenino de las palabras y aplicar entonces la -e (por ejemplo: «traductor, traductora, traductor), pero ¿qué ocurre con palabras como «monje» y «monja», donde «monje» ya acaba en -e? ¿Por qué no existe aún una norma que regule todo esto?

Al final, las personas que usamos el lenguaje no binario debemos confiar en la transmisión de conocimientos. Estos conocimientos existen y deberían estar recopilados en algún sitio u organismo más o menos oficial, pero por ahora debemos confiar en la buena fe de usuaries que dedican entradas de blogs o fanzines a hablar sobre lenguaje no binario.

Sin embargo, el desconocimiento prevalece y sus consecuencias son la supresión, eliminación y omisión de las personas no binarias. Cuando una persona del mundo literario, ya sea une traductore, editore o correctore, se encuentra con un personaje no binario, a veces no saben con qué se han encontrado exactamente y deciden cambiarle el género o suprimirlo. Aunque la supresión no es, ni por asomo, un recurso tan nocivo como el cambio de género, sí que priva a las personas no binarias de una representación esencial que, ahora mismo, pedimos como agua de mayo y, sin embargo, nos llega en cuenta gotas.

Sin embargo, el desconocimiento prevalece y sus consecuencias son la supresión, eliminación y omisión de las personas no binarias.

Pero esto no ocurre solo con los personajes. Las personas no binarias existimos también en la realidad. El lenguaje no binario directo no es producto de la fantasía de une escritore. Y, a menudo, cuando la prensa se encuentra con una persona no binaria real, tampoco sabe cómo reaccionar. El caso reciente más sonado surgió con la polémica de la traducción al holandés del poema de Amanda Gorman. El encargo recayó en Marieke Lucas Rijneveld, autore no binarie, y distintos periódicos[ii] y medios se lanzaron a hablar de elle en femenino, precisamente porque le perciben como mujer (la expresión de género y cómo lo percibimos darían para otro artículo). No es el único: la editorial catalana que ha publicado a Akwaeke Emezi, autore nigeriane, decidió emplear el femenino también para referirse a elle en la misma portada[iii] de su novela Aigua dolça.

Las páginas en Wikipedia dedicadas a Marieke Lucas Rijneveld en catalán[iv] y en español[v] también muestran distintas formas de reaccionar ante una persona no binaria. La página en catalán, una vez más, le trata en femenino, mientras que la página en español hace malabares para no tener que usar el género no binario directo. Y es que no todes les editores de Wikipedia en nuestro país, que suelen ser usuaries que se ofrecen a modificar de forma voluntaria la web, aceptan este lenguaje y a menudo lo vetan por completo.

No obstante, no todo son malas prácticas y falta de respeto. Aunque medios de comunicación, editoriales y grandes portales de información aún no acaben de entender ni de respetar a las personas no binarias, cada vez más lectores, editores, traductores, correctores y libreres son más conscientes de la necesidad de escribir, traducir y publicar literatura desde una perspectiva no binaria. Traducir personajes no binarios usando los pronombres y el género de su elección no es solo una cuestión fundamental de respeto y sentido común, sino también de profesionalidad. Si, por ejemplo, traducir «chair» por «estantería» es erróneo, porque no es el equivalente directo, ¿por qué aceptamos que «they» se traduzca por «ella» o «él» si tampoco son los equivalentes directos?

Espero que, con estas reflexiones, os haya animado a expandir un poco vuestros horizontes, investigar y replantearos un poco cómo percibimos el género. Sin embargo, este no es el propósito de mi artículo. Como traductore y editore, me gustaría hablar de una serie de autores no binaries que escriben originalmente en inglés. Aún hay mucho camino por recorrer y una buena forma de formarnos es leer a estas personas. Me he centrado principalmente en el género fantástico, que comprende la fantasía, la ciencia ficción y el terror, porque lo considero mi especialidad, pero también porque es un motor de cambio muy importante dentro de la literatura. Aunque se considera un género menor, marginado y poco serio, es en el fantástico donde realmente podemos desprendernos de nuestras convenciones sociales y crear una nueva sociedad donde experimentar con nuestro género, expresiones y relaciones.

 

C. L. Clark (elle/ella)

 

C. L. Clark, fotografiade por Jovita McCleod

C. L. Clark es editore del podcast de ficción fantástica PodCastle y autore de múltiples relatos como «Forgive Me, My Love, for the Ice and the Sea»[vi] y «La cocinera» (traducido al español por Las escritoras de Urras[vii], un podcast de ficción fantástica en español); este año, además, ha coordinado la antología We’re Here, con la mejor ficción especulativa queer que se publicó 2020 en inglés. Y también ha debutado por todo lo alto en formato largo con The Unbroken, la primera parte de una trilogía titulada The Magic of the Lost, en la que Clark ha volcado todos sus estudios sobre colonialismo y poscolonialismo. The Unbroken presenta unas sociedades basadas en la época imperial francesa y sus colonias en el continente africano: Balladaire, el imperio colonizador, recuerda demasiado a la propia Francia; mientras que Qazāl, el territorio ocupado, bebe claramente de la cultura árabe. Lo que se narra aquí es el principio del fin: una revolución cuyo único objetivo es liberar a Qazāl de las fuerzas opresoras de una vez por todas, ya sea mediante negociaciones o empleando la violencia si es necesario.

La protagonista de The Unbroken, Touraine, aparece en Qazāl en pleno conflicto. Secuestrada de niña y convertida en una soldado fiel al imperio colonizador, Touraine regresa por primera vez a su hogar para descubrir que, en realidad, no pertenece a ninguna de las dos naciones. Touraine es un ser intermedio: se ha criado en Balladaire, posee toda su filosofía de vida y sus costumbres, pero el imperio la trata como carne de cañón y la usa para oprimir a su propia gente. El choque que se da en Touraine entre libertad y obediencia, entre lealtad y rebelión, es uno de los elementos que más destacan de esta novela. Todo el debate interno de la protagonista, las pugnas de poder que se desatan a su alrededor entre opresores y oprimidos, hacen que The Unbroken sea de gran actualidad, pues nos permite reflexionar sobre conflictos reales, como puede ser la ocupación de Palestina.

Sin embargo, que exista este tipo de opresión en The Unbroken no significa que existan otros. Le autore crea un mundo muy interesante donde no se dan casos de homofobia ni de sexismo o, por lo menos, no con la misma intensidad que en nuestra realidad. Las mujeres ocupan cargos de poder importantes en el ejército y las relaciones entre mujeres se tratan con total naturalidad. No obstante, Clark también aprovecha para reflexionar sobre un tema importante: a pesar de que el sexismo sea casi inexistente en su libro, a pesar de que las mujeres tengan poder, aún hay hombres que no dudan en enarbolar su ego y su sentido de la superioridad para aprovecharse de las mujeres. Así, Touraine es víctima de varios intentos de violación por el simple hecho de que la consideran inferior por ser de Qazāl.

Aunque The Unbroken es la primera novela de C. L. Clark, no cabe duda de que ha cosechado ya muchas alabanzas entre la crítica. Por el momento, solo se puede leer en inglés, pero podéis catar a este autore con el relato «La cocinera», publicado por Las escritoras de Urras.

 

Akwaeke Emezi (elle)

Akwaeke Emezi

Akwaeke Emezi, fotografiade por beowulf sheehan

Akwaeke Emezi es una fuerza de la naturaleza. Tras publicar su primera novela, Freshwater (2018), no ha dejado de trabajar en distintos proyectos y en experimentar con diversos géneros literarios. Freshwater, por ejemplo, se puede leer en clave de fantasía, pero al mismo tiempo se basa en algunas experiencias reales de le autore. Narra la vida de Ada, una niña con «un pie en el otro lado», habitada por ogbanjes, unos espíritus pertenecientes a la cultura igbo.

Con su segunda novela, Pet (2019), se incursionó en un terreno un tanto más juvenil, pero tratando temas muy importantes, sobre qué se considera un monstruo y cómo podemos combatirlos. Aquí Emezi no habla de monstruos metafóricos, sino de monstruos bien reales que viven entre nosotres, en nuestra sociedad. La protagonista, Jam, una adolescente trans, ha crecido en una ciudad un tanto utópica: se han abolido las cárceles y se ha implantado un sistema de redención para dichos monstruos. La gente vive en paz y harmonía, pues los monstruos no existen ya y los «ángeles» les protegen de todo mal. Hasta que, un día aparece Pet, una criatura que, por su apariencia grotesca, podría considerarse un monstruo, pero que, en realidad, ha venido a cazar uno de verdad. Jam tendrá que ayudarle a encontrarlo y, por el camino, descubrirá que en su ciudad no todo es tan utópico como parecía.

A partir de estas dos novelas de corte fantástico, Akwaeke Emezi se incursionó más en la ficción realista con The Death of Vivek Oji (2020), donde explora cómo fue ser una persona queer en la Nigeria de los años 90. Y, su última novedad, Dear Senthuran: A Black Spirit Memoir (2021), es una íntima autobiografía epistolar donde trata temas como la salud mental, la identidad y el éxito literario que ha alcanzado en los últimos años. Curiosamente, aunque pudieran parecer dos obras de géneros literarios radicalmente diferentes, le autore afirma que Dear Senthuran es la continuación directa de Freshwater.

Y, por último (por si todo esto fuera poco), Emezi tiene ahora entre manos una novela de fantasía y está en proceso de revisar un poemario y una novela romántica para 2022. Todo apunta a que esta última será You Made a Fool of Death with Your Beauty, para la cual Amazon ya ha comprado los derechos cinematográficos[viii].

Afirmaba al principio que Akwaeke Emezi es una fuerza de la naturaleza y su éxito literario, su extraordinaria capacidad para fusionarse con distintos tipos de narrativas, para crear, evocar y atraer, lo demuestran. Sin embargo, este autore continúa inédite en nuestra lengua, aunque Freshwater sí que se ha traducido al catalán como Aigua dolça. Y precisamente citaba este caso más arriba, cuando hablaba sobre que, quizá, el mundo editorial en el territorio español aún no esté preparado para las personas no binarias. Pero no somos les úniques: en Nigeria, el movimiento en contra de las personas trans es muy potente y Emezi, como no binarie[ix], ha recibido bastante acoso por parte de personas pertenecientes a su país (Nigeria, recordemos, no reconoce aún los derechos de las personas LGBT+), incluso por parte de autoras de renombre como Chimamanda Ngozi Adichie[x].

Mientras que de Adichie está todo o casi todo traducido al español, de Akwaeke Emezi aún no tenemos ninguna de sus obras en nuestras librerías. Sin embargo, todo apunta a que esto va a cambiar pronto.

Sarah Gailey (elle)

Sarah Gailey

Sarah Gailey, fotografía de por Allan Amato en 2019

La primera vez que vi un personaje no binario en ficción fue en River of Teeth (2017), de Sarah Gailey. Esta es la primera parte de una bilogía de novelas cortas compuesta por River of Teeth y Taste of Marrow (2017) que más adelante se recopilarían en un único tomo titulado American Hippo, acompañado de unos relatos adicionales con los personajes de las novelas principales. American Hippo es una ucronía, un subgénero de la ciencia ficción donde se especula sobre qué habría pasado si un hecho histórico real hubiera ocurrido de un modo diferente. En estas obras, Gailey recoge y desarrolla una idea que tuvo el gobierno estadounidense en el siglo XX: importar hipopótamos a los pantanos de Luisiana para tener otra fuente de carne[xi].

Esta idea la tuvo alguien de verdad en el Congreso de EE. UU., aunque nunca la ejecutaron. Pero en American Hippo, Gailey especula que, quizá, de haberse hecho realidad, habría gente que montara en hipopótamos por los pantanos. Y quizá habría muchos hipopótamos descontrolados comiéndose a personas incautas. Y quizá, por qué no, habría muchas personas queer de moralidad dudosa que se dedicaban a robar a los ricos para beneficiarse a sí mismes. De ahí que, gracias a Sarah Gailey y a su personaje Hero, yo descubriera por primera vez a las personas no binarias.

Desde la publicación de estas novelas cortas, Gailey ha ido publicando casi un libro al año, todos enmarcados dentro del género fantástico, pero dirigidos a distintos públicos. Con la novela adulta Magic for Liars (2019) escribía sobre una escuela de magia donde se ha cometido un asesinato. Gailey aprovecha de nuevo un tropo bastante conocido para llenarlo de personas queer de moralidad gris. Con When We Were Magic (2020), le autore se estrenaba en el género juvenil; hablaba otra vez de unas brujas que habían cometido un crimen terrible, pero aprovechaba para ahondar en los lazos de amistad que se establecen cuando todo parece perdido. En 2021 ha cambiado radicalmente de género y se ha incursionado en el thriller de ciencia ficción con The Echo Wife.

Pero es en Se buscan mujeres sensatas (2020, de próxima publicación en español en la Asociación Cultural Crononauta) donde Sarah Gailey da por fin el salto al panorama literario español. Se buscan mujeres sensatas es una novela corta ambientada en un Estados Unidos futurista. Pero, en vez de robots y naves espaciales, Gailey imagina que hemos regresado a las costumbres de antaño; en concreto, al estilo de vida que se daba durante la época del Viejo Oeste. Aunque existe tecnología más avanzada, solo el ejército tiene acceso a ella para luchar en una guerra misteriosa contra un enemigo misterioso. La gente de a pie debe sobrevivir conforme puede, sacrificándose por el bien de esa guerra y sin casi recursos para salir adelante. El gobierno ha aprovechado esta coyuntura para lanzar una campaña de control educativo y moral a la población. Los libros, las películas y cualquier tipo de entretenimiento está controlado por el Estado y la gente tiene acceso a esta cultura censurada a través de unas bibliotecarias que viajan de pueblo en pueblo repartiéndola.

Dentro de este contexto se ha criado Esther, la hija de un alcalde importante, que debe huir de su pueblo porque se ha dado cuenta de que ama a las personas equivocadas. Quieren casarla con un hombre al que no conoce de nada, pero a ella no le gustan los hombres. Al final encontrará un refugio en el carromato de las bibliotecarias que acaban de pasar por su pueblo. Y allí descubrirá que quizá no esté tan sola como creía.

En Se buscan mujeres sensatas, Gailey habla de encontrar una familia que te quiera en lugares inesperados. Habla de ser queer en un contexto de opresión y violencia, no tan diferente al que vivimos ahora mismo en gran parte del mundo. Habla, por qué no, de sentirse atraíde hacia otra persona, aunque quizá no sea el momento adecuado. Es, en definitiva, una historia de refugios, de finales felices, de sublevarse en los márgenes.

 

Rivers Solomon (fae/they)

Rivers Solomon

Rivers Solomon, fotografiade por Wasi Daniju

Rivers Solomon entró pisando fuerte en la escena literaria con su novela de ciencia ficción An Unkindness of Ghosts en 2017 y desde entonces está en el punto de mira de cualquier lectore asidue al género. En esta primera obra, Solomon crea una nave espacial generacional que lleva a la humanidad hacia la tierra prometida. Pero en el viaje no todo es tan bonito como podría parecer: la sociedad dentro de la nave está dividida como en la época de la esclavitud y las personas negras apenas disfrutan de los derechos básicos. En este contexto, Aster, una muchacha negra, queer y autista, ayuda conforme puede a sus compatriotas usando sus conocimientos para proporcionarles atención médica.

Tras An Unkindness of Ghosts, a Solomon le encomendaron escribir una novela a partir de una canción. Un encargo peculiar, aunque hoy en día la narrativa transmedia no es ninguna novedad. Y así fue como nació En las profundidades (The Deep), publicada originalmente en inglés en 2017 y traducida al español este mismo año por la Asociación Cultural Crononauta. Esta novela corta, galardonada con el premio Lambda, se basa en la canción «The Deep» del grupo de hip hop experimental clipping. que, a su vez, bebe de la mitología creada por el grupo musical Drexciya. Según estos mitos, de las mujeres embarazadas que habían tirado por la borda los barcos esclavistas durante el gran secuestro de personas africanas de sus hogares nacieron unos seres acuáticos que crearon una sociedad en el fondo marino. El objetivo de clipping. al encargar una novela a partir de este concepto era ampliar la mitología y que una nueva voz, narrativa en este caso, contribuyera y ampliara esta sociedad imaginaria.

En las profundidades (The Deep) abarca una amplia variedad de temas, todos ellos relacionados con el trauma generacional que dejó la esclavitud de millones y millones de personas a lo largo de los siglos. Se habla de la memoria histórica, del dolor del pasado y de la importancia de conservar la historia, a pesar de que haya gente que no desee recordar, sino vivir en la ignorancia. Asimismo, uno de los temas principales es el sacrificio por el bien de la comunidad, la individualidad y la necesidad de encontrar un punto intermedio entre ser une misme y contribuir a nuestra sociedad. Es, en definitiva, una obra dura, dolorosa y también muy necesaria.

Rivers Solomon ha seguido sorprendiendo con la novedad que ha publicado este año, Sorrowland, pues no se parece en absoluto a sus dos obras anteriores. Para empezar, Sorrowland se ambienta en la actualidad y el elemento fantástico es casi imperceptible. Su protagonista, Vern, es una chica albina de quince años que está embarazada de gemelos. Una noche, decide huir de la comunidad en la que vivía hasta ahora: una comunidad (o, más bien secta) muy religiosa y tradicional donde las personas sufren visiones y arrebatos místicos. Vern, obligada a casarse con el párroco, decide huir porque sabe que allí no es libre, no tiene poder de decisión ni nunca lo tendrá. Lo que quiere para sus hijos es que disfruten del mundo que ella les puede ofrecer. Y así, Feral y Howling crecen en medio del bosque, protegidos por su madre.

La mejor palabra para describir Sorrowland sería «extraño». Pero dentro de esta extrañeza que desprende, Sorrowland trata temas esenciales, como la violencia que han sufrido los cuerpos negros durante siglos por parte de manos blancas a quienes la historia ni la sociedad nunca les ha hecho pagar por sus crímenes; la crianza sin una sociedad que pueda moldear a los individuos hasta convertirlos en monstruos y un tipo de sexualidad que, en comunidades tan religiosas como en la que vivía Vern, suele reprimirse hasta límites insospechados. Recordemos que las terapias de reconversión aún son legales en muchos países.

Existe el prejuicio de que la fantasía solo son elfos y magos, pero muches autores emplean la fantasía (y la ciencia ficción y el terror) para hablar sobre nuestro pasado, presente y las posibilidades que nos aguardan en el futuro. Cabe destacar en concreto ciertos movimientos literarios que surgieron dentro de la comunidad negra, según los cuales es necesario escribir historias sobre futuros donde las personas negras existan, ya que la misma historia ha demostrado que es muy fácil eliminar a las personas racializadas. De ahí que hayan surgido subgéneros de la ciencia ficción como el afrofuturismo, en el que se podría enmarcar parte de la obra de Rivers Solomon.

 

Noelle Stevenson (él/ella/elle)

Noelle Stevenson

Noelle Stevenson, fotografiade por Molly Knox Ostertag

La pandemia ha sido un momento de reflexión para mucha gente; a solas con nuestros pensamientos, hay quien se ha replanteado su género. Este fue el caso de Noelle Stevenson, que desde hace unos meses empezó a emplear cualquier tipo de pronombre, ya fuera masculino, femenino o no binario. Contó su experiencia operándose y redescubriéndose a sí misme en un pequeño cómic[xii]. En este sentido, también es destacable The Fire Never Goes Out, las memorias que Stevenson publicó el año pasado.

A Noelle Stevenson se le empezó a conocer por su webcómic Nimona, que más tarde aparecería en formato físico (2015). Su protagonista, Nimona, es una chica cambiaformas que empieza a trabajar para el mayor villano del reino, Lord Ballister Blackheart. Aunque Nimona está llena de furia y violencia, Blackheart es solo un villano a medias. Es la gente quien lo considera como tal, pero, en realidad, él intenta ayudar al pueblo intentando encontrar pruebas de que las fuerzas del orden del reino no son lo que aparentan ser.

Aunque en Nimona no hay ningún personaje explícitamente queer (pero aquí no negaremos que lo sean), el subtexto es muy potente. La fluidez de formas de la propia Nimona podría implicar una fluidez también en su género. La estrecha relación entre Blackheart y el caballero de brillante armadura, Sir Ambrosius Goldenloin, podría ser algo más que una relación platónica por las miradas que se lanzan de una viñeta a otra. Pero, en los años posteriores a la publicación del cómic, Stevenson ha hecho alguna que otra historieta breve donde se puede ver a los tres protagonistas como una familia feliz[xiii].

Otro de los éxitos de Noelle Stevenson es la serie de cómics Leñadoras, que cocreó junto a otras creadoras y artistas, como Shannon Watters, Grace Ellis, Kat Leyh, Brooke A. Allen y más. En la actualidad, Leñadoras cuenta con sesenta y cuatro números, pero en español solo se han publicado cuarenta, recopilados en cinco tomos. Stevenson no ha participado en todos los números, pero estuvo en el proyecto desde el principio.

Leñadoras cuenta las aventuras y desventuras de un grupo de chicas que han ido a pasar el verano en un campamento para señoritas. Al principio parece que van a aprender lo básico, como orientación o el arte de hacer pulseras de la amistad. Pero el campamento está situado en un bosque mágico donde aparecen criaturas de todo tipo, desde zorros de tres ojos hasta sirenas. El grupo de amigas compuesto por Jo, April, Molly, Mal y Ripley debe ayudar a criaturas fantásticas y seres humanos por igual para que reine la armonía en el bosque.

Aquí el subtexto es menos sutil. A lo largo de los números van apareciendo cada vez más personajes queer. Jo, por ejemplo, tiene dos padres y es trans; Molly y Mal se besan en un momento dado y, hacia el quinto tomo, se introduce un personaje no binario. Es de agradecer que en los cómics y en la literatura juvenil se presenten este tipo de personajes sin ninguna explicación, excusa o remordimiento, solo por el simple hecho de que existen también en la realidad.

Aunque en este artículo nos centramos en la literatura, cabe destacar también la labor de Stevenson en la creación y desarrollo de la serie animada de televisión She-Ra y las princesas del poder, donde también aparecen varios personajes queer en un contexto de plena aceptación.

 

Neon Yang (elle)

Neon Yang

Neon Yang, fotografiade por Chris Kammerud en 2019

En 2017, Neon Yang publicaba dos novelas cortas el mismo día, algo un tanto inusual: Las mareas negras del cielo (publicado en español por Duermevela Ediciones en 2021) y Los hilos rojos de la fortuna (ibid.). Según la editorial que los publicó en inglés, Tor.com Publishing, la experiencia cambia según cuál leas primero. Con estas dos novelas cortas, Neon Yang creó un universo único con unos personajes centrales donde cada obra es radicalmente distinta a la anterior, tanto en formato como en perspectivas. Y, aunque no fue la primera persona en introducir personajes no binarios en su obra, sí que fue consiguió que bastantes lectores empezaran a replantearse su género con tan solo leer una novela porque se sintieron identificades con sus personajes.

Las mareas negras del cielo y Los hilos rojos de la fortuna acabaron siendo las dos primeras partes de una tetralogía de fantasía que conquistó el mundo y que ha tardado más de lo que debería en llegar al panorama literario español. Y es que la saga del Tensorado es una apuesta arriesgada: el mundo que crea Yang bebe de mitología de toda Asia, pero también plantea una cuestión muy interesante sobre el género. En este mundo, las personas nacen sin un género asignado, que pueden elegir a lo largo de su niñez y adolescencia. A pesar de este inicio vital no binario, la elección luego solo puede ser binaria: hombre o mujer. Ambos géneros, además, parecen tener una serie de fuertes características físicas y culturales asociadas, como ocurre en nuestro propio mundo.

Pero la belleza de la saga del Tensorado radica en los pequeños detalles que Yang va introduciendo en las tramas de los cuatro libros. En Las mareas negras del cielo, por ejemplo, se nos presenta a un personaje que se identifica como hombre, pero que nunca ha acudido a les médiques para que le proporcionen un cuerpo de hombre, de ahí que su aspecto siga siendo más neutro, porque así es como más cómodo se siente él. En Los hilos rojos de la fortuna, aparece un personaje no binario que ha alcanzado la edad adulta. El resto de personajes no dejan de asumir que es una mujer y muches no lo entienden: es la primera vez que une adulte usa el género no binario directo para referirse a sí misme, porque hasta entonces solo se aplicaba a niñes inmadures que no se habían decantado por un género u otro. En El descenso de los monstruos, la tercera entrega de la saga, un personaje que ya conocíamos de antes se declara no binarie, precisamente porque ahora sabe que es posible ser no binarie y adulte gracias a que ha conocido a otra persona igual y se ha visto reflejade en elle. En la última entrega, El ascenso a lo divino, descubrimos que la libre elección de género solo se da en los círculos más ricos de la sociedad; las personas pobres no pueden permitirse pagar a les médiques que impiden la manifestación de un sexo determinado en el cuerpo, de ahí que, si naces pobre, no tienes ningún tipo de elección.

Si la obra de Neon Yang es revolucionaria es porque en fantasía es habitual adquirir los valores sociales de una época pasada o actual, sean estos ciertos o no, y aplicarlos a un mundo fantástico. Es decir, si se presupone que en la época medieval las mujeres estaban sometidas al yugo patriarcal y solo podían ser lavanderas, cortesanas, prostitutas o costureras y una persona decide crear un mundo fantástico basado en este prejuicio, el resultado será una obra donde reine el machismo. La fantasía también da lugar a la especulación, igual que la ciencia ficción, pero no es tan habitual replantearse aspectos sociales, y menos en lo relativo al género. Con la saga del Tensorado, Yang no solo crea un concepto novedoso sobre la libre elección de género, sino que también sigue los preceptos fundamentales de la fantasía al introducir aspectos como criaturas fantásticas, magia, revoluciones o un nuevo mundo. En definitiva, lo que Yang ha construido son unas novelas repletas de acción y de personajes carismáticos donde le lectore puede tanto disfrutar de la lectura como reflexionar sobre su propia realidad y su propio género.

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Para muchas personas, lo de emplear pronombres y morfemas nuevos les parece muy complicado, pero al final todo es cuestión de practicar. Cuanto más los leas, cuanto más los oigas, cuanto más los uses, más fácil te resultará. No importa si te equivocas al principio; la cuestión es no hacerlo de mala fe. Y, al igual que cuando conoces a una persona nueva le preguntas su nombre, también es de ser educade preguntarle por sus pronombres.

Tras presentaros a estes seis autores no binaries, espero que os lancéis a leerles y a darles una oportunidad. En este artículo solo he abarcado una pequeña porción de todo lo que existe ahí fuera: hay creadores no binaries en todos los géneros literarios, en todos los ámbitos de la cultura, del saber y de la sociedad. No somos extraterrestres ni vivimos en mundo de fantasía: somos seres humanos y, como tales, merecemos respeto. Espero que estas perspectivas no binarias te ayuden a comprendernos un poco más y a investigar sobre las identidades que se alejan del binarismo.

 

 

 


Referencias

[i] López, Ártemis (2019): «Tú, yo, elle y el lenguaje no binario». La Linterna del Traductor, 19: 142-150. En: http://lalinternadeltraductor.org/n19/traducir-lenguaje-no-binario.html. Consultado el 21 de junio de 2021.

[ii] Fuente, Ulises (2021): «La escritora Marieke Rijneveld renuncia a traducir a Amanda Gorman por presiones raciales». La razón. En: https://www.larazon.es/cultura/20210305/ecgwu77g2vag7ait5aqsm553fm.html. Consultado el 21 de junio de 2021.

[iii] Edicions del Periscopi (2020): Portada de Aigua dolça, de Akwaeke Emezi. En: https://periscopi.cat/images/descarregables/Cobertes/ANT_45_COBERTA_DESCARREGABLE_AIGUA_DOLCA.jpg. Consultado el 21 de junio de 2021.

[iv] Página en catalán de Marieke Lucas Rijneveld (20 de junio de 2021). Wikipedia. En: https://ca.wikipedia.org/w/index.php?title=Marieke_Lucas_Rijneveld&oldid=27579398. Consultado el 21 de junio de 2021.

[v] Página en español de Marieke Lucas Rijneveld (4 de abril de 2021). Wikipedia. En: https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Marieke_Lucas_Rijneveld&oldid=134520520. Consultado el 21 de junio de 2021.

[vi] Clark, C. L. (2020). «Forgive Me, My Love, For The Ice and The Sea». Beneath Ceaseless Skies, Literary Adventure Fantasy, 296. En: https://www.beneath-ceaseless-skies.com/stories/forgive-me-my-love-for-the-ice-and-the-sea/. Consultado el 22 de junio de 2021.

[vii] Clark, C. L. (2021). «La cocinera». Las escritoras de Urras, 31. En: https://escritorasdeurras.blogspot.com/2021/04/capitulo-31-la-cocinera-por-cl-clark.html. Traducción de Sofía Barker. Consultado el 22 de junio de 2021.

[viii] Fleming, Jr., Mike (2021): «Amazon, Michael B. Jordan’s Outlier Society Land Akwaeke Emezi Novel ‘You Made A Fool Of Death With Your Beauty’». Deadline. En: https://deadline.com/2021/04/amazon-michael-b-jordan-outlier-society-akwaeke-emezi-novel-you-made-a-fool-of-death-with-your-beauty-1234746124/. Consultado el 22 de junio de 2021.

[ix] Emezi, Akwaeke (2021). «On Transphobia & New Worlds». Post de Instagram. En: https://www.instagram.com/tv/CQMK_9FFmlR/?hl=en. Consultado el 24 de junio de 2021.

[x] Tsioulcas, Anastasia (2021): «Chimamanda Ngozi Adichie Directs Fiery Essay At Former Student — And Cancel Culture». Npr. En: https://www.npr.org/2021/06/17/1007350665/chimamanda-ngozi-adichie-directs-fiery-essay-at-former-student-and-cancel-cultur. Consultado el 24 de junio de 2021.

[xi] Miller, Greg (2013): «The Crazy, Ingenious Plan to Bring Hippopotamus Ranching to America». Wired. En: https://www.wired.com/2013/12/hippopotamus-ranching/. Consultado el 23 de junio de 2021.

[xii] Stevenson, Noelle (2020). «The Weight of Them». Gumroad. En: https://gumroad.com/l/tJzTV. Consultado el 23 de junio de 2021.

[xiii] Stevenson, Noelle (2019). Tuit con imagen en Twitter sobre los personajes de Nimona. En: https://twitter.com/Gingerhazing/status/1201234462668800001. Consultado el 23 de junio de 2021.

 

 

Carla B. Estruch es une traductore, editore y activista no binarie. Ha traducido obras como Binti, de Nnedi Okorafor; Las mareas negras del cielo, de Neon Yang; Los diarios de Matabot, de Martha Wells, y En las profundidades, de Rivers Solomon. Sus traducciones han ganado dos premios Ignotus, que otorga cada año la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.

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